Carta abierta a la humanidad: El Papa Francisco ya advertía en "Evangelii Gaudium" que la humanidad vive un giro histórico fundamental, con grandes avances que contribuyen al bien de la humanidad en los campos de la salud, de la educación, de la ciencia y de la técnica. Sin embargo esos avances chocan con la realidad que la mayoría de la gente vive en condiciones precarias, aumenta el miedo y la desesperación, la alegría se apaga, no hay respeto, crece la inequidad y la violencia. Agrego además que, frente a la primera pandemia del Siglo XXI, los científicos solo pueden estimar cuántos van a morir. En una frase, Francisco anticipa con toda crudeza que casi sin advertirlo, nos volvemos incapaces de compadecernos ante los clamores de los otros, ya no lloramos ante el drama de los demás, ni nos interesa cuidarlos, como si todo fuera una responsabilidad ajena que no nos incumbe. Perdimos la esperanza, estamos solos en la misma barca y no tenemos remos, n...
Todo fue fruto de "una compulsa satánica y fue la mano de Dios la que me trajo hasta aquí" sé perfectamente lo que escuchaba, voces que me obligaban a cumplir "una misión" y se apoderó de mi cierta idea dominante que me llevó a matar. Los dibujos que encontraron en mi cuaderno, no tenían nada raro, quién no dibujó alguna vez a un cura atado a una cruz y mutilado. Los peritos pedían una pena máxima de 24 años de prisión para mí y yo lo único que hacía era cumplir un mandato divino. Conocía muy bien al cura, era el director del colegio donde pasé los primeros diez años de mi vida. Nunca me gustó la forma con la que impartía respeto, ni mucho menos la forma de expresar cariño con mis compañeras. Recuerdo una vez a mi primo, que siendo dos años mayor que yo, lo vi en el recreo, tenía los cordones desatados, el director también lo advirtió pero no le dijo nada, lo agarró desprevenido y le dio una patada en la cola, como si fuera un crimen estar con los cordones desatados...